La reciente aprobación de la Reforma de Pensiones impulsada por el Gobierno chileno ha generado grandes expectativas, ya que se trata de una de las reformas más importantes en el sistema de seguridad social del país. Este cambio promete mejorar la calidad de vida de millones de chilenos y chilenas, especialmente de aquellos que ya reciben pensiones y de los que aún no han llegado a la jubilación.
Una reforma necesaria para mejorar las pensiones
Uno de los aspectos más destacados de esta reforma es que beneficiará a 2,8 millones de pensionados, quienes verán un aumento significativo en sus pensiones. Se trata de una medida que responde a la necesidad de hacer frente a las pensiones bajas que muchas personas reciben actualmente, especialmente aquellos que han cotizado durante años, pero que debido a las características del sistema anterior, se han visto perjudicados por una pensión insuficiente para cubrir sus necesidades básicas.
Además, esta reforma busca corregir una de las injusticias históricas más notorias en el sistema de pensiones chileno: la brecha de género. Aproximadamente un millón de mujeres se beneficiarán con una compensación justa por la brecha en sus pensiones, lo que representa un avance significativo hacia la igualdad en términos de pensiones. Las mujeres, que históricamente han tenido pensiones más bajas que los hombres debido a diversas razones como la interrupción de sus carreras laborales o las diferencias salariales, recibirán un trato más equitativo en el sistema de pensiones.
Fortalecimiento de las cuentas individuales y creación de un Seguro Social
Uno de los objetivos clave de esta reforma es fortalecer las cuentas individuales de los cotizantes y, al mismo tiempo, crear un Seguro Social que compensará de manera justa a los pensionados actuales y futuros por cada año cotizado. Este nuevo sistema, que contará con un aporte adicional del 7% por parte del empleador, se dividirá en varios componentes que permitirán mejorar tanto las pensiones actuales como las futuras.
El 4% de este nuevo aporte será administrado por el nuevo Seguro Social, con una parte destinada a la compensación a las mujeres y otra al Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS). Esta medida beneficiará a las personas que se han esforzado durante años para cotizar, especialmente a aquellos que no han tenido una pensión suficiente debido a las limitaciones del sistema anterior.
Por otro lado, el 4,5% restante del aporte se destinará a la capitalización individual de las cuentas, lo que permitirá aumentar los fondos de pensiones de manera sostenida a lo largo del tiempo. La reforma se implementará de forma gradual, con un período de 9 años para su puesta en marcha, aunque podría extenderse a 11 años según la evaluación de la recaudación tributaria.
Compensación a las mujeres y nuevos beneficios por año cotizado
Un aspecto fundamental de la reforma es la compensación a las mujeres, quienes recibirán un beneficio adicional debido a su mayor expectativa de vida en comparación con los hombres. En términos simples, una mujer y un hombre que se jubilen a los 65 años y tengan el mismo ahorro recibirán la misma pensión, lo que contribuye a la equidad dentro del sistema. Este beneficio tendrá un valor mínimo de 0,25 UF (Unidad de Fomento), lo que permitirá aumentar el monto de la pensión para las mujeres.
Además, la reforma incluye un nuevo beneficio por cada año cotizado, otorgando un aporte de 0,1 UF por cada año de cotización, con un límite de 25 años. Las mujeres podrán acceder a este beneficio con al menos 10 años cotizados durante la primera década de implementación, mientras que los hombres necesitarán haber cotizado al menos 20 años. A partir de la segunda década, las mujeres deberán haber cotizado al menos 15 años.
Aumento de la Pensión Garantizada Universal (PGU)
Otro de los logros importantes de esta reforma es el aumento de la Pensión Garantizada Universal (PGU), que se incrementará hasta llegar a $250.000. Este aumento se implementará de manera gradual, comenzando con los beneficiarios de 82 años o más, y luego alcanzará a los beneficiarios de 75 y 65 años. Este aumento ayudará a mejorar la calidad de vida de los pensionados más vulnerables.
Nuevas regulaciones para la industria de las AFP
Finalmente, la reforma introduce nuevas regulaciones para la industria de las AFP, con el objetivo de reducir los costos para los afiliados. Cada dos años, se licitará el 10% de los afiliados de las AFP de manera aleatoria, permitiendo que la AFP con la menor comisión sea la que ofrezca sus servicios. Además, los afiliados tendrán la libertad de cambiarse de fondo o de AFP en cualquier momento, lo que les permitirá elegir la opción que mejor se ajuste a sus necesidades.
La Reforma de Pensiones en Chile es una excelente noticia para millones de personas que dependen del sistema de pensiones para su sustento. Con un enfoque en la equidad, la justicia de género y el fortalecimiento de las cuentas individuales, esta reforma promete mejorar las pensiones de los chilenos y chilenas, especialmente de aquellos que más lo necesitan. Si bien la implementación será gradual, las medidas tomadas son un paso decisivo para garantizar un futuro más seguro y justo para todos los pensionados en Chile.