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¿Cómo protegerse ante una ola de calor este verano?

febrero 22, 2025

Las olas de calor son eventos climáticos extremos caracterizados por un aumento significativo de la temperatura durante varios días consecutivos. En los últimos años, la frecuencia e intensidad de estos episodios han aumentado debido al cambio climático, poniendo en riesgo la salud de millones de personas en todo el mundo. Por ello, es fundamental conocer las mejores estrategias para protegerse ante una ola de calor y minimizar sus efectos en la salud y el bienestar.

1. Comprender los riesgos de una ola de calor

Las altas temperaturas pueden causar una variedad de problemas de salud, especialmente en poblaciones vulnerables como niños, ancianos y personas con enfermedades crónicas. Entre los riesgos más comunes se encuentran:

  • Golpe de calor: Se produce cuando el cuerpo no puede regular su temperatura, lo que puede provocar fiebre alta, confusión, pérdida de consciencia e incluso la muerte.
  • Deshidratación: La pérdida excesiva de líquidos y electrolitos puede llevar a mareos, fatiga y problemas en el funcionamiento de órganos vitales.
  • Problemas respiratorios: El aire caliente y seco puede agravar enfermedades como el asma y la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
  • Problemas cardiovasculares: Las temperaturas extremas pueden aumentar el estrés en el corazón, causando arritmias o insuficiencia cardíaca.

2. Consejos para protegerse del calor extremo

2.1 Mantenerse hidratado

Beber suficiente agua es fundamental para evitar la deshidratación. Se recomienda:

  • Consumir al menos 2 litros de agua al día, incluso si no se tiene sed.
  • Evitar bebidas alcohólicas y con cafeína, ya que favorecen la deshidratación.
  • Incorporar alimentos con alto contenido de agua, como frutas y verduras (sandía, pepino, naranjas, entre otros).

2.2 Permanecer en lugares frescos

Reducir la exposición al calor es clave para evitar problemas de salud. Algunas medidas incluyen:

  • Permanecer en espacios con aire acondicionado o bien ventilados.
  • Utilizar ventiladores o crear corrientes de aire abriendo ventanas estratégicamente.
  • Visitar lugares públicos con climatización, como centros comerciales, bibliotecas o refugios climáticos habilitados por el gobierno.

2.3 Vestimenta adecuada

El tipo de ropa que se usa influye en la regulación térmica del cuerpo:

  • Optar por ropa ligera, holgada y de colores claros.
  • Utilizar tejidos transpirables, como algodón o lino.
  • Protegerse con sombreros de ala ancha y gafas de sol para reducir la exposición directa al sol.

2.4 Alimentación adecuada

La dieta también juega un papel importante en la regulación del calor corporal:

  • Consumir comidas ligeras y frescas, como ensaladas, frutas y yogur.
  • Evitar comidas copiosas y ricas en grasas, ya que aumentan la temperatura corporal.
  • Incorporar alimentos ricos en electrolitos (plátanos, frutos secos, agua de coco) para compensar la pérdida de minerales por el sudor.

2.5 Evitar actividades físicas intensas

El ejercicio extenuante puede aumentar la temperatura corporal y el riesgo de golpe de calor. Se recomienda:

  • Evitar la actividad física al aire libre entre las 11:00 a.m. y las 5:00 p.m., cuando el calor es más intenso.
  • Realizar ejercicios en lugares frescos o con aire acondicionado.
  • Hidratarse antes, durante y después del ejercicio.

3. Cómo proteger a los más vulnerables

Ciertos grupos de población son más susceptibles a sufrir los efectos del calor extremo. Es importante prestar atención especial a:

3.1 Niños y lactantes

Los bebés y niños pequeños tienen un sistema de regulación térmica inmaduro, por lo que:

  • Deben permanecer en lugares frescos y bien ventilados.
  • Se les debe ofrecer agua con frecuencia.
  • Se recomienda bañarlos con agua tibia para refrescarlos.

3.2 Adultos mayores

Las personas mayores pueden tener una menor percepción de la sed y ser más propensas a la deshidratación. Para protegerlos:

  • Fomentar la ingesta de líquidos incluso si no sienten sed.
  • Asegurar que su hogar esté bien ventilado o con acceso a aire acondicionado.
  • Evitar que salgan en horas de calor extremo.

3.3 Personas con enfermedades crónicas

Quienes padecen enfermedades cardiovasculares, respiratorias o diabetes deben tomar precauciones adicionales:

  • Consultar a su médico sobre posibles ajustes en la medicación.
  • Evitar cambios bruscos de temperatura.
  • Controlar regularmente su estado de salud.

4. Medidas de prevención en el hogar

Para mantener el hogar fresco durante una ola de calor:

  • Cerrar cortinas y persianas durante las horas de máxima insolación.
  • Usar ventiladores o aire acondicionado de manera eficiente.
  • Colocar recipientes con agua o toallas húmedas para aumentar la humedad ambiental.
  • Cocinar en horarios frescos para evitar el calor adicional en la vivienda.

5. ¿Qué hacer en caso de golpe de calor?

Si una persona presenta síntomas de golpe de calor, es fundamental actuar rápidamente:

  1. Llevarla a un lugar fresco y con sombra.
  2. Retirar el exceso de ropa y aplicar compresas frías en la frente, cuello y axilas.
  3. Darle agua en pequeñas cantidades si está consciente.
  4. Llamar a los servicios de emergencia si presenta pérdida de consciencia, confusión o fiebre alta.

Las olas de calor pueden representar una amenaza para la salud, pero con las medidas adecuadas es posible reducir sus efectos y protegerse eficazmente. Mantenerse hidratado, evitar la exposición prolongada al sol y cuidar a los más vulnerables son acciones clave para sobrellevar el calor extremo. La prevención y el conocimiento pueden marcar la diferencia entre un verano seguro y una emergencia sanitaria.