El Gobierno de Chile continúa tomando medidas significativas para garantizar la seguridad en la frontera norte del país. Una de las iniciativas más relevantes y sin precedentes ha sido el acuerdo migratorio firmado con Bolivia, el cual representa un paso trascendental en la colaboración entre ambas naciones para enfrentar los desafíos migratorios y de seguridad.
Un acuerdo histórico para el cuidado de las fronteras
La ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, destacó la importancia de este acuerdo, señalando que “es un compromiso común de ambos Estados, basado en la idea de que el bienestar de nuestros pueblos requiere colaboración en la frontera, no un abandono mutuo de responsabilidades”. Este acuerdo busca resolver problemas críticos en las zonas limítrofes, promoviendo la cooperación para mejorar la seguridad y el orden.
En la ceremonia de firma, realizada en presencia de autoridades de ambos países, participaron también el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Alberto van Klaveren; el ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo; y los subsecretarios del Interior y de Hacienda, Luis Cordero y Heidi Berner, respectivamente.
Ejes principales del acuerdo migratorio
El acuerdo consta de tres pilares fundamentales que abordan los aspectos más críticos de la situación migratoria:
- Reconducción de migrantes irregulares:
Este primer eje establece un mecanismo de cooperación para el retorno o reingreso de migrantes irregulares. Hasta ahora, Bolivia no permitía la reconducción de personas no bolivianas provenientes de terceros países. Con este nuevo acuerdo, si Carabineros o el Ejército chileno encuentran a un migrante boliviano o de un tercer país dentro de los 10 kilómetros de la frontera hacia el interior de Chile, este será derivado a la PDI, que lo entregará a la policía boliviana tras un registro biométrico. Este procedimiento busca prevenir ingresos irregulares y facilitar el control migratorio en ambos lados de la frontera. - Cooperación para controlar el delito de contrabando:
El segundo eje está diseñado para combatir el contrabando, un problema que afecta gravemente la seguridad y la economía de ambas naciones. A través de este acuerdo, se fomentará la colaboración entre las autoridades chilenas y bolivianas para identificar y neutralizar redes de contrabando, así como para implementar medidas preventivas. - Regulación del tránsito de personas en localidades fronterizas:
El tercer eje busca facilitar y regular el tránsito de personas que viven en las localidades cercanas a la frontera. Esto incluye la creación de mecanismos que garanticen la movilidad segura y ordenada de los residentes de estas áreas, promoviendo un flujo controlado y legal.
Medidas complementarias para fortalecer la seguridad
Estos acuerdos se suman a otras estrategias implementadas por el Gobierno de Chile para reforzar el control fronterizo:
- Despliegue militar en la frontera: Desde febrero de 2023, se ha intensificado la presencia de las Fuerzas Armadas en las zonas limítrofes para garantizar la seguridad.
- Refuerzo tecnológico: Los proyectos “Muralla Digital” y “SIFRON” han permitido una supervisión más eficiente de las fronteras mediante tecnología avanzada.
- Fortalecimiento de Aduanas y mejoras en los complejos fronterizos: Estas medidas buscan agilizar el control y reducir los puntos vulnerables.
- Nueva legislación migratoria: La implementación de la primera Política Nacional de Migración y Extranjería, junto con una agenda legislativa que incluye seis nuevas leyes, ha permitido modernizar el marco regulatorio.
Impacto de las medidas en los ingresos irregulares
Gracias a estas iniciativas, Chile ha logrado una reducción significativa en los ingresos irregulares. Según cifras de la PDI basadas en denuncias y autodenuncias por ingresos por pasos no habilitados, los ingresos irregulares han disminuido un 37% en 2024 en comparación con 2023, y un 49% respecto de 2021. Estos datos reflejan el impacto positivo de la estrategia integral adoptada por el Gobierno.
Un paso hacia una frontera más segura y colaborativa
El acuerdo firmado entre Chile y Bolivia marca un hito en la gestión migratoria y de seguridad en la región. Al abordar de manera conjunta problemas como el ingreso irregular, el contrabando y el tránsito no controlado, ambas naciones demuestran su compromiso con el bienestar de sus ciudadanos y la seguridad de sus territorios.
Este acuerdo no solo refuerza la cooperación bilateral, sino que también establece un modelo para la gestión de fronteras en América Latina, promoviendo un enfoque integral que combina tecnología, legislación y colaboración internacional. Sin duda, un avance significativo en la construcción de una frontera más segura, ordenada y humana.
