La Ley 21.643, conocida como Ley Karin, es una normativa chilena de gran relevancia que establece un marco legal para la prevención y sanción del acoso y la violencia en el entorno laboral. Esta ley fue promulgada el 5 de enero de 2024 y publicada en el Diario Oficial el 15 de enero de 2024, con su vigencia establecida para el 1 de agosto de 2024. Su promulgación es un hito en la legislación laboral chilena, dado que tiene como objetivo proteger a las y los trabajadores de conductas dañinas que, lamentablemente, han afectado a muchas personas en sus lugares de trabajo. La ley honra la memoria de Karin Salgado, una funcionaria de la salud que trabajaba en el Hospital Herminda Martín de Chillán y quien, en 2019, se quitó la vida debido al constante acoso laboral que sufría.
El origen de la Ley Karin
El nombre de la ley hace referencia a Karin Salgado, una mujer que sufrió años de maltrato y acoso laboral en su puesto de trabajo. A pesar de su valentía por denunciar las situaciones de hostigamiento, la falta de una normativa clara para abordar estos casos en el ámbito laboral llevó a que se produjera una tragedia. Su caso fue un punto de inflexión que generó una amplia discusión en la sociedad chilena sobre la necesidad de contar con un marco legal más efectivo para la protección de las personas trabajadoras frente al acoso y la violencia en sus entornos laborales. La Ley Karin busca honrar su memoria y la de todas las personas que han sufrido en silencio debido a este tipo de situaciones.
La vigencia de la Ley Karin
La Ley Karin entra en vigencia el 1 de agosto de 2024, aunque su promulgación ocurrió a principios de enero de ese mismo año. Desde entonces, se han establecido plazos para que los empleadores implementen las medidas necesarias para cumplir con las nuevas regulaciones. Cabe destacar que los procesos de acoso o violencia laboral iniciados antes de la vigencia de la ley seguirán rigiéndose por la normativa anterior, pero una vez que entre en vigor, todas las situaciones de acoso y violencia laboral deberán ser tratadas bajo el marco de la Ley 21.643.
Los principales aspectos de la Ley Karin
La Ley 21.643 define cinco fenómenos clave para proteger los derechos de las y los trabajadores, estableciendo un marco normativo claro que debe ser respetado tanto por empleadores como por trabajadores. Estos fenómenos se centran en el acoso sexual, el acoso laboral, la violencia en el trabajo, las conductas incívicas y el sexismo.
1. Acoso Sexual
El acoso sexual en el ámbito laboral es una de las principales preocupaciones de la ley. La normativa define esta conducta como cualquier comportamiento de carácter sexual no consentido que perjudique la situación laboral de la persona afectada. El acoso sexual puede manifestarse en una variedad de formas, desde insinuaciones y promesas hasta chantajes y trato hostil. La ley considera al acoso sexual como una conducta ilícita y pluriofensiva, ya que afecta no solo a la víctima directamente involucrada, sino también a las garantías fundamentales de los trabajadores en general, como la igualdad de trato y la no discriminación.
2. Acoso Laboral
El acoso laboral, también conocido como «mobbing», es otro de los fenómenos clave contemplados en la Ley Karin. Esta conducta abarca todas las acciones de agresión o hostigamiento, ya sea de manera aislada o repetitiva, que resultan en el menoscabo, maltrato o humillación de la víctima. El acoso laboral puede manifestarse a través de gritos, amenazas, aislamiento, asignación de tareas inalcanzables y otras prácticas que buscan menoscabar la integridad emocional y profesional del trabajador.
3. Violencia en el Trabajo
La violencia en el trabajo, ejercida por personas ajenas a la relación laboral (como clientes, usuarios o personas externas), también es un fenómeno protegido por la Ley Karin. Esta situación es particularmente relevante en ciertos sectores como la salud, el comercio o el servicio público, donde los trabajadores pueden estar expuestos a agresiones físicas o verbales. La ley establece la obligación de los empleadores de tomar medidas preventivas para proteger a sus trabajadores frente a este tipo de situaciones.
4. Conductas Incívicas
Aunque las conductas incívicas no buscan directamente dañar a otras personas, son comportamientos groseros o descorteses que pueden generar un ambiente laboral hostil. Ejemplos de conductas incívicas incluyen el uso de lenguaje inapropiado, burlas o actitudes despectivas hacia compañeros de trabajo. Abordar estas conductas de manera proactiva es fundamental para prevenir que escalen hacia situaciones de mayor gravedad.
5. Sexismo
El sexismo, entendido como cualquier expresión o acto que refuerce la idea de que una persona es inferior a otra por su sexo o género, es otro de los elementos clave de la ley. Esto incluye comentarios denigrantes, chistes sexistas y actitudes de silenciamiento o exclusión basadas en el género. La Ley Karin protege a las trabajadoras y trabajadores contra estas actitudes discriminatorias y promueve un ambiente laboral inclusivo y respetuoso.
¿Cuáles son las conductas indebidas?
Las conductas indebidas son aquellas que atentan contra la dignidad de las personas y que pueden poner en peligro su estabilidad física y mental. Estas conductas generan sufrimiento y, en muchos casos, afectan profundamente la salud emocional de las víctimas. Entre estas conductas se incluyen el acoso sexual, el acoso laboral, la violencia en el trabajo y otras acciones que violan las directrices internas de las organizaciones, como las normas de convivencia y las políticas de buen trato.
El Código del Trabajo de Chile, en su inciso II, artículo 2, define como contrarias al respeto a las personas aquellas conductas que afectan los principios de «vida libre de violencia» y «perspectiva de género». Entre estas conductas se incluye el acoso sexual, el acoso laboral y la violencia ejercida por terceros en el entorno laboral.
Derechos y deberes en el marco de la Ley Karin
La Ley Karin no solo establece las conductas prohibidas, sino que también otorga derechos y deberes tanto a empleadores como a trabajadores.
Derechos y deberes para los empleadores
La ley establece varias obligaciones para los empleadores con el fin de garantizar un ambiente laboral libre de acoso y violencia. Algunas de estas obligaciones incluyen:
- Implementar medidas preventivas: Los empleadores deben poner en marcha medidas claras para prevenir el acoso y la violencia laboral. Estas medidas incluyen la capacitación de los trabajadores, la creación de protocolos de actuación y la implementación de canales de denuncia accesibles y confidenciales.
- Informar sobre los mecanismos de denuncia: Los empleadores deben asegurar que los trabajadores conozcan los mecanismos disponibles para denunciar situaciones de acoso o violencia, y garantizar que estas denuncias sean tratadas con la máxima confidencialidad.
- Proteger a denunciantes y testigos: La ley establece que las personas que denuncien acoso o violencia, así como los testigos de estos hechos, deben estar protegidos contra represalias, como despidos injustificados o medidas disciplinarias.
Derechos y deberes para los trabajadores
Los trabajadores tienen derecho a:
- Un ambiente laboral libre de acoso y violencia: Los trabajadores tienen derecho a trabajar en un entorno seguro, donde no se vean expuestos a conductas abusivas o violentas.
- Cumplir con la normativa de seguridad y salud en el trabajo: Los trabajadores deben respetar las políticas de seguridad y salud en su lugar de trabajo, colaborando en la creación de un ambiente laboral libre de acoso y violencia.
- Derecho a denunciar conductas inapropiadas: Los trabajadores tienen el derecho a denunciar cualquier conducta inapropiada sin temor a represalias, y deben ser informados sobre los protocolos de prevención y actuación ante estas situaciones.
La Ley 21.643, o Ley Karin, representa un paso fundamental en la lucha contra el acoso y la violencia laboral en Chile. En honor a la memoria de Karin Salgado y otras personas que han sufrido debido a la falta de protección en el entorno laboral, esta ley proporciona herramientas legales claras para prevenir y sancionar estas conductas. Es un avance significativo en la promoción de ambientes laborales más saludables, seguros e inclusivos, donde los derechos de todas y todos los trabajadores sean respetados y protegidos. La Ley Karin no solo establece un marco normativo, sino que también simboliza el compromiso de la sociedad chilena de erradicar el acoso y la violencia laboral, honrando la memoria de Karin y defendiendo los derechos fundamentales de los trabajadores.